domingo, 12 de diciembre de 2010

El camino a las Alturas

El Camino a las Alturas

Lunes

Vertiente ficticia de tu mirada,

Izquierda y derecha hacia algo que sea nada,

Pero la inquietud, traiciona, y no puedes contenerte.

Acabamos juntos, tu mirada siempre hacia mi,

Irremediable e inamovible,

Después de limpiar el sudor, “no ha pasado nada” le dices al espejo,

Y yo t despeino el trenzado cabello por tus brazos,

Que los vellos se erizan como pirámide hacia el Sol.

Te despides sin beso.

Martes

Nerviosa y suculenta,

Pero difunto el ayer que nos tendió el placer para colorearlo,

Solo reverbera la ganancia de los besos distanciados,

Su camino entre los asientos que llevan a la Altura, entre las vacas

las montañas y la barranca, que si algo pasa,

las nubes en su propio mar nos acolchonan a los dos.

Llegas con beso.

Miércoles

Vuelves entre los espejos que rodean mi espacio,

Las cosquillas tienden a difuminarse entre tus pantalones,

Tus manos hacia las mías,

Cerquita vemos las nubes,

nada impedía recargarme en tu espalda.

Hoy me fui contigo.

Jueves

Mientras las vacas pedían su paraíso,

Y todo congelando en las montañas,

Soportábamos el frio de la distancia.

Miraste hacia el sol para no perder las coordenadas,

Y el suelo te guiaba como brújula,

Ahí estoy yo, entre tus labios relucientes de brillos invernales.

No me viste y no perdonaron a las vacas.

Viernes

Estaba pensando en una canción para no extrañarte en fin de semana,

La única que venia a mi mente era la forma de las cadenas que no podría abrir,

Aunque volviera a nacer,

Se termina por hoy nuestro camino, y el precipicio se abre junto a la libertad del sendero,

Resta mirar en mis espejos donde detrás de ti, desaparece nuestro camino.

Hoy si hubo beso.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Adiós.


Te diré, que no puedo escapar a lo alguna vez parecía controlado, que no pude someterme al rol espeso de las marcas de agua que rodeaban mi vida, te diré que simplemente, convertir esto en un fantasma, es una obra inconclusa que otro discípulo contara, de otros rumbos, de otras cosas, yo el escritor abandono mi mejor obra: Tú, mujer blanca, o morena, o de tez transparente, o tenue o de algún hermoso color. Adiós.